PETRA no es otra cosa, que una historia de vida… Una historia de todas las mujeres que nos ayudan a seguir escribiéndola, una historia sin un fin y llena de mucho significado…

“Mi abuela PETRA fue la mejor costurera en su pequeño pueblo, la Paz (Cesar), pero al pasar los años fue perdiendo la vista por una enfermedad silenciosa que se llama glaucoma, que la dejo totalmente ciega. A pesar de esto, ella siguió viendo con los ojos del amor, su amor por la costura traspaso fronteras y jamás lo perdió, pero como no podía ver, su manera de seguir su pasión fue sintiéndole la textura a las prendas por medio del tacto, las tocaba suavemente hasta que descubría su composición, así mismo, su manera de ver sí sus nietas estábamos bien vestidas era tocando la tela de nuestros vestidos. Ella nunca perdió el ímpetu, y hasta el ultimo día de su vida tejió”